Las corrientes más optimistas interpretan que la sociedad de la información vendrían a hacer la democratización del pensamiento. Sin embargo, en los últimos años hemos visto como la red tendía a ser monopolizada por unos pocos elementos. Así, Facebook se convierte casi en un sistema operativo, sobre todo para los usuarios que acceden a la red de exclusivamente desde dispositivos móviles. El navegador pierde importancia y la búsqueda de información selectiva queda relegada a un segundo plano. El usuario medio se conforma con configurar en cierta medida su Facebook para que este le facilite el consumo digital en su día día. Así que es la popular red social la que proporciona contenidos al mismo tiempo que facilita la comunicación con sus contactos. En cierta medida es cómodo para el usuario: Leo lo que e interesa y me relaciono con quien quiero.
Pero ¿qué pasaría si cambian las políticas de uso sin que el usuario lo sepa? Es decir, si Facebook no nos nos mostrase en igualdad de condiciones todas las noticias e interacciones sociales, sino que privilegiase unas noticias sobre otras, podría llegar a condicionar nuestro punto de vista y nuestra perspectiva global. El psicólogo de Harvard, lingüista y escritor Steven Pinker afirmaba que si leo en prensa que ha habido ataques de tiburones, tendré miedo y estaré más sensible, aunque esté dentro de la media de ataques. Y esta viene siendo una forma de manipulación de masas tan efectivo como frecuente. Al transmitir solo un tipo de contenidos privilegiados mientras que margina otros, en cierta medida está condicionando el micromundo que el usuario a su vez ha creado y ya no lee lo que le interesa y se relaciona con quien quiere, sino que lee lo que Facebook le ofrece y se relacionaría más con aquellos usuarios cuyos contenidos fueran ofrecidos con más frecuencia. De esta manera, como si fuera un gran hermano, Facebook puede llegar a condicionar el pensamiento de sus clientes ¿Puede? En un experimento realizado por Facebook en 6 países, (Guatemala, Bolivia, Camboya, Serbia, Eslovaquia y Sri Lanka) pretende ver el efecto de separar publicaciones personales y de medios. Responsables de rotativos de esos países han notado caídas de visitas en más de un 50% en los diez días en lo que Fb lleva probando su nuevo sistema. Hasta ahora no sabemos bien ante qué nos encontramos ¿un simple pulso para extraer más beneficio económico? ¿un experimento para ver hasta qué punto se puede condicionar las tendencias sociales ? ¿un globo sonda para ver cómo sería aceptada esta manipulación? ¿un trabajo preliminar para encumbrar a Mark Elliot Zuckerberg a la presidencia de EE.UU.?
alfonsovazquez.com
ciberantropólogo
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