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4 sept 2018

20 años de Google

El 4 de septiembre de 1998 Larry Page y Serguéi Brin fundaron Google. La hegemonía de Microsoft -cruel depredador- quedó atrás, muy atrás. La informática, internet y los procesos de digitalización de todas las dimensiones de nuestra vida cotidiana iban a iniciar un serie de transformaciones profundas que nos iban a llevar a un mundo diferente.

La tecnología, que en principio debería ser neutral, dista de serlo en tanto en cuanto esta tecnología es dominada por un  entorno limitado  y reducido que se beneficiará, evidentemente,  de esta ventaja. A partir de aquí, la aplicación podrá ser más o menos altruista, todo ello dependiendo de lo abierta que llegue a ser esta infraestructura.  

Y así a ocurrido todo el entornos Google que se ha convertido en el Gran Hermano que todo lo sabe y todo lo ve. Una empresa transnacional  capaz de controlarnos y conocernos , ubicada por encima de  la instituciones -gobiernos- que tradicionalmente venían haciéndolo. A través de sus múltiples servicios, ofertados aparentemente de manera gratuita, Google recoge con nuestras interacciones  nuestros perfiles psicosoaciales, lo que les genera un producto más que apetecible por los grandes mercados. Y esto alimenta y hace que  el conglomerado sea más grande, complejo y poderoso y que sus iniciativas sea cada vez más sorprendentes y alejadas de aquel "simple" buscador que hace 20 años destronó a altavista.

Ahora queda por ver de lo es capaz esta empresa en los próximos años. Nos emplazamos a un nuevo encuentro el 4 de septiembre de 2038. 
 alfonsovazquez.com
ciberantropólogo

10 nov 2017

¿ha llegado la revolución digital al automóvil?

Los cambios tecnológicos se producen a diario y,  sin darnos cuenta, se introducen en nuestras vidas de manera sutil y paulatina. Casi sin percatarnos hemos aprendido a relacionarnos con el mundo a través de una pantalla, que cada vez es más pequeña y transportable. Ya no necesitamos estar en casa conectados a un ordenador, ni si siquiera hace falta un portátil.  El teléfono móvil ha aunado en un sólo dispositivo todas las funciones de conectividad que hace unos año parecían extraídas de una película de ciencia ficción. 

Uno de los sectores más reacios a sumergirse en la sociedad de la información ha sido el automovilístico No en vano se afirma que si la industria del automóvil hubiera avanzado tan rápido como la de la informática, ya habría coches voladores Y de hecho ha tenido que ser Google quien venga a revolucionarlo, hasta tal punto que ya es posible ver circular coches sin conductor.  Waymo (que anteriormente era Google self-driving car project) es una empresa del conglomerado de Alphabet INc que ha desarrollado un coche  capaz de circular sin conductor. Pero como siempre, la ley va detrás de la tecnología, y esto ha sido un problema para desarrollar este proyecto. Y este sueño no pudo comenzar a hacerse realidad hasta que el estado norteamericano de Nevada  aprobó el 29 de junio de 2011 una ley que permite la operación de coches sin conductor. La ley permitió que se iniciase el desarrollo de este vehículo que ahora circula sin conductor. La Unión Europea  estudia la aprobación ahora una posible legislación permisiva con estos nuevos vehículos. El caso es que  ha sido una de las cuatro empresas más decisivas de la sociedad de la información la que ha hecho realidad esta utopía que marcará, sin lugar a dudas, una antes y un después en la historia del automovilismos y, como no, de la humanidad .


 alfonsovazquez.com
ciberantropólogo

14 may 2017

..y Google perdió Eurovisión

Este festival de Eurovisión partía con dos premisas interesantes: por un lado la participación de un país que se encuentra en lado opuesto del planeta ¿Qué pintaba Australia en este evento?  y por otro las predicciones lanzadas por Google unos días antes No podemos negar que Google es la más importante fuente de información de nuestros días. Pero lo que estaba en juego era si, uno de los cuatro magnates de la sociedad de la información, con toda la red a sus pies, sería capaz de manejar la información extraída del bigdata par hacer un pronóstico fiable sobre un evento  ubicado en el futuro inmediato. Y es que a toro pasado es muy fácil opinar, pero anticipar los resultados de este tipo de eventos, tiene más dificultad de la que a priori barajaron en el equipo de Maarten Lambrechts en el Google News Lab. 

El posible ganador, Francia, realmente ha quedado en 6ª posición, mientras que Portugal, a la que la predicción de Google lanzaba a la quinta posición, ha resultado ganadora con más del doble de los votos estimados. Portugal gana, y Google, y el representante español, son los perdedores de la noche. Y mientras que  preparamos un post sobre la importancia de las unidades geopolíticas y su importancia como generadores de identidades colectivas, podemos reflexionar hoy sobre la dificultad que entraña la interpretación del océano de datos de que todos formamos parte.
alfonsovazquez.com 
ciberantropólogo

7 may 2017

Aerotaxis frente a pirómanos; el duro camino de las economías digitales

Desde hace unos meses la prensa se ha hecho eco del enfrentamiento entre los sistemas convencionales de gestión de transporte por carretera y las nuevas tendencias como Uber, Blablacar o Amovens. Taxistas y empresas de autobuses se rasgan las vestiduras contra estos nuevos sistema de consumo de desplazamientos. Con un pensamiento tradicional, sobre la mesa podrían ponerse una serie de argumentos como el pago de impuestos y la regulación legal. Sin embargo, muchas de estas normativas no dejan de ser incongruencias en un sistema económico postindustrial del siglo XXI. Por ejemplo, no es comprensible el sistema de funcionamiento de taxis y el excesivo proteccionismo a la hora de autorizar licencias de funcionamiento. 

Por otra parte, nos hallamos inmersos en una economía digital y esta es un verdad irrebatible. El podio del ránking de las 100 mayores empresas del mundo por capitalización bursátil no admite discusión: el rey geográfico es Estados Unidos y la tecnología es su sector soberano. 56 empresas del top 100 del planeta tienen bandera norteamericana y 16 (24 si se amplía el abanico a firmas de telecomunicaciones) llevan el sello tecnológico.   El caso Apple o Amazon se puede comprender desde un punto de vista tradicional. Sin embargo, Google o Facebook escapan a esta perspectiva, pues su riqueza y su valor se fundamentan sobre una serie de pilares intangibles.

Así pues, teniendo en cuenta los pilares de la economía de la información y su importancia en sociedades modernas,  es del todo incomprensible y no tiene cabida en una economía de libre mercado el mantenimiento de los privilegios del taxi,  un sistema de hermandades con un complicado código de acceso (al igual que ocurre en otros campos, como la farmacia, los expendedores de tabaco). Sin embargo lo que nos trae hasta la reflexión en el día de hoy es el cambio conceptual de una economía industrial frente al la concepción social de una economía digital o del conocimiento. Mientras los taxistas se aferran a sus derechos cuasi medievales de obtención y transmisión de licencias de explotación del servicio, empresas jóvenes, innovadoras y con una clara proyección global están planeando el control de transporte urbano en ciudades como Dubái a través del uso de aerotaxis. Es decir, que mientras los pensamientos más tradicionales en Europa pretenden perpetuar aquello que no tiene sentido, sin importar los medios, Uber invierte y lucha por innovar en proyectos que a día de hoy solamente caben en la cabeza de los visionarios.

alfonsovazquez.com 
ciberantropólogo



20 ago 2016

Google reseñas, el gran hermano que todo lo ve y todo ofrece

Para Rosa de Luxemburgo, quien no se mueve, no siente sus cadenas. Aldous Huxley, en su Mundo Feliz, trata este mismo tema de manera más holística y compleja, reflexionando qué aspectos deberían ser liberalizados para consumo conspicuo y masivo y cuáles deberían permanecer bajo control de las élites gobernantes. Y, dependiendo de los aspectos considerados tabú y los que deberían ser banalizados, se conformaría un tipo de sociedad u otra. Así, frente a las sociedades convencionales de la época, años 30 del pasado siglo, el mundo feliz, venidera utopía en el ideario del autor, Huxley nos vendería una sociedad en la que el trabajo sería en cierta medida una manera de mantener entretenidos  a los integrados en el sistema, y el sexo una válvula de escape y entretenimiento cotidiano. Pero si estas dos variables sociales pueden ser consideradas una generalización respecto a los elementos de control social de la época (extensibles al presente si se quiere), no dejarían de ser  dos opciones más de control y sometimiento, como describiría unos años más tarde George Orwell en su distopía 1994.  

En la actualidad, Google ejerce esa doble postura huxley-orwelliana del material que es lícito consumir y rediseña una nueva sociedad de consumo adaptada a la realidad digital que gesta y domina. Este dominio se basa en absorber no sólo a la competencia empresarial, sino en fagocitar todo el contenido social que se genera en la red. El espejismo 2.0, que proyecta un paradigma de usuario prosumidor que consume y produce contenido, no deja de ser un tentáculo más del entorno de control de Google. Así, las reseñas y opiniones de usuarios, decisivas en entornos como Ebay Amazon, TripAdvisor o Booking, corren el riego de ser absorbidas por el sistema de Google Reseñas, potenciado por su programa Local Guides.  Una base de datos todopoderosa y única que recoge  la opinión global de la red como elemento orgánico. Una opinión que digiere, amasa, procesa y vende en forma de imagen única que pasa a ser imitada y consumida por la comunidad internauta global. Un proceso circular y cíclico que depura y asimila lo que ingiere y lo ofrece de nuevo como un tótem para una humanidad ávida de consumo de nuevos hábitos.

En un nuevo mundo en el que aparecen nuevas religiones, mitos y dogmas, Google se erige como agente de la creación absoluta, garante de lo que es válido y de lo que debe ser reprobado.  Lo normal es adaptarse e integrarse es esta nueva tendencia. En ese caso, no se sienten las cadenas a las que se refería Luxemburgo. Para sentir las cadenas de control, basta con coger un smartphone con Android, crear una cuenta de Google y observar como el gran hermano digital es capaz de prever lo qué nos interesa, cómo pensamos qué compramos y cómo pensamos. Además, lo hará con una precisión terrorífica.
 alfonsovazquez.com 
ciberantropólogo

3 jul 2016

El revés de los mapas ¿revolución cartográfica?

El desarrollo de la cartografía supuso un avance imparable en las comunicaciones terrestres y marítimas. Como siempre, el conocimiento era poder y aquellos que disponían de los mejores mapas conocían las mejores rutas y por lo tanto tenía mayores beneficios. Durante siglos la elaboración de los mapas ha venido siendo de manera artesana y su reproducción muy limitada, orientada a ciertos agentes sociales. Con la expansión de satélites artificiales alrededor del planeta los mapas son cada vez más precisos y en el año 2005 Google revoluciona la cartografía con su Google Maps, el servicio de mapas más actualizado en actualidad.

Sin embargo, más complicado que representar  la distribución geográfica del planeta es en muchos casos demarcar una frontera política. Como escribiría  Espronceda en su canción del pirata allá muevan feroz guerra ciegos Reyes por un palmo más de tierra. Google es, ante todo, una corporación comercial y, para evitar ese tipo de conflicto y no buscar enemigos ni posiciones locales incómodas que pudieran poner en peligro su mercado global, las diferentes versiones de cada país muestran las fronteras a gusto del consumo local. El documental "el revés de los mapas ¿revolución cartográfica? se ocupa de cómo el gigante de la comunicación digital, haciendo suya la máxima de  nos vemos las cosas como son, las vemos como somos, ofrece fronteras al gusto de cada país otorgando los territorios en disputa al mejor postor en cada  momento. Así, Arunachal Pradesh aparece como territorio indio  en la versión india de Google Maps y como territorio chino en la versión china ¿Oportunismo? ¿Indecisión? ¿o cambio de concepto a la hora de interpretar la fronteras geográfica en una sociedad globalizada?
 alfonsovazquez.com 
ciberantropólogo

13 mar 2016

¿Dónde está gratuidad de Facebook y Twitter?

Estamos acostumbrados a utilizar herramientas en internet que consideramos gratuitas. Pero ¿realmente lo son? ¿Qué precio pagamos por usar Facebook o Twitter? Directamente no somos conscientes del costo que nos supone participar en estos escenarios, por otra parte, socialmente insoslayables. Con nuestras aportaciones, nuestras publicaciones, nuestros RT o nuestros megusta estamos regalando un perfil psico-sociológico-consumidor completo a estas empresas. Teniendo en cuenta que tienen cientos de millones de usuarios activos cotidianamente, pueden recopilar una inmensa masa de datos que pueden vender a las marcas deseosas de comprender qué y a quién vender.

Edad, sexo, lugar de residencia, situación amorosa, profesión, formación o nuestros centros de interés son los datos  a priori más jugosos. Está información servirá para convertirnos en receptores pasivos de publicidad filtrada a nuestros intereses. Publicidad directa y casi a la carta. Si nuestros RT o megusta se dirigen hacia un deporte concreto, será ese unos de los temas publicitarios que visualizaremos constantemente en nuestra pantalla. Si por el contrario apoyamos un tipo de música, esta será una de las publicidades que recibamos. Así, si Faceboook, Google o Twitter ofrecen a  un anunciante llegar a 10.000 clientes diana, no fallarán en su oferta. Acertarán un alto porcentaje  en que la publicidad irá destinada a clientes potencialmente interesados, evitando al anunciante hacer una campaña genérica masiva pero ciega a fin de cuentas. Pero lo más jugoso de este negocio es que la materia prima se transforma y clasifica de manera gratuita: al interactuar en cotidiano en los medios sociales, generamos y digitalizamos toda esta información de manera gratuita para estas empresas, que acumulan día tras día un capital humano de colosales dimensiones.

Mientras más sociales seamos, más transparentes seremos. Nos dirigimos a una sociedad impúdica donde un pezón puede ser censurada por Facebook, pero donde nos mostramos sinceros y desnudos frente a la tiranía de los mercados. [+Le Figaro]
alfonsovazquez.com
ciberantropólogo







Savez-vous comment Twitter et Facebook vous ciblent?

18 ene 2015

smart car

Se dice que si el campo de la automoción hubiera avanzado tanto como el de la informática, los coches podrían volar y funcionar casi sin combustible. Y es que sorprende que algunos sectores industriales hayan avanzado tanto mientras que el automóvil, conceptualmente, se encuentre aún tan cerca de sus orígenes. De hecho, hasta ahora ha sido un sector en el que las nuevas tecnologías han entrado más que discretamente, exceptuando algunos sistemas de navegación o de entretenimiento. 

Sin embargo, se hayan en periodo de experimentación los protocolos V2V (vehicle to vehicle), redes de comunicación que permitirán que nuestros vehículos gocen de una información a tiempo real de lo que sucede en su entorno próximo, facilitando la tarea del conductor. Aprovechando la tecnología wifi, los vehículos podrían compartir datos como la velocidad y la trayectoria, lo que permitirá reducir el número de colisiones. El mismo sistema permitirá optimizar trayectos o elaborar rutas alternativas a tiempo real. 

Pero es tarea complicada que los fabricantes de automóviles, conservadores por principio, se decidan en masa a incorporar estas tecnologías, a menos que algún marco legislativo los obligue a ello. Así que, como no, parece ser que Google será la primera compañía que se atreva a lanzar un smart car. Paradójicamente, no será una compañía automovilística la que revolucione el mundo del automóvil. Ya existen los primeros contactos con marcas  convencionales, como General Motors, Ford, Toyota, Daimler o Volkswagen, para hacer un vehículo que se conduzca solo. Los primeros prototipos ya han visto la luz y se prevé que para 2020 cualquiera podrá adquirir un vehículo de estas características. 

Sin embargo, nos encontramos con un obstáculo de primer orden: el legislativo ¿permitirán los gobiernos que este invento esté en tan sólo cinco años en nuestras carreteras? A priori parece un escollo de primer orden. El coche robótico no es un sueño. En Francia en los años 90 ya se diseñaron coches en modo experimental capaces de recorrer cientos de kilómetros respetando señales y al resto de usuarios de la vía pública. Pero de momento, sólo el estado norteamericano de Nevada permite que estos aparatos circulen por sus vías públicas desde que aprobó el 29 de junio de 2011 una ley que permite la operación de coches sin conductor.
alfonsovazquez.com
ciberantropólogo

27 sept 2011

Googleaños feliz

Aunque es todavía casi un niño, Google es uno  de los gigantes de Internet en particular, y unas de las más grandes empresas del mundo en general. Parece que fue cuando Brin y Page lanzaron su navegador, y ya, hoy  martes, cumple 13 añitos. En sus inicios, en 1998, tuvieron que competir con las empresas que copaban el sector, como altavista o lycos. Hoy no tiene rivales y, sin duda, es el buscador número uno.

Y Google no sólo es búsqueda, sino que un entramado de productos hace que esta sociedad sea sinónimo de Internet. La red sin ella, no sería la misma. Feliz cumpleaños.
alfonsovazquez.com
ciberantropólogo

5 feb 2011

Crowdsourcing: la inteligencia colectiva al servicio colectivo

Una de las maneras en que la tecnología ha cambiado las formas de trabajar es el Crowdsourcing, un neologismo del inglés crowd (masa) y sourcing (externalización), que consiste en externalizar tareas que tradicionalmente realizaba la empresa, para proponerlas a un grupo numeroso de personas o una comunidad (masa), a través de una convocatoria abierta.

Algunas empresas informáticas han utilizado este trabajo altruista y colectivo como producto lucrativo, aspecto mal considerado por los usuarios más avanzados. Si Microsoft ofrece 10.000 dólares a quien encuentre como piratear con éxito sus programas, realmente está buscando que un caro trabajo de auditoría y seguridad sea realizado por un importe ridículo, teniendo en cuenta los beneficios que va obtener con este trabajo colectivo que, posteriormente, será absorbido por la empresa y ofertado como software de propietario. Es decir, toman algo que la comunidad ha realizado gratuitamente y lo ofrecen como propio con ánimo de lucro, penalizando su uso por la comunidad en nombre de los derechos de autor y los royalties.

Sin embargo, si el trabajo crowdsurceado es devuelto gratuitamente a la comunidad ¿sería más ético el uso de esta técnica? Google ha ofrecido 20.000 dólares en el concurso canadiense de hackers Pwn2Own a quien encuentre vulnerabilidades en sus navegador Chrome. En este caso, sin la comunidad mejora el producto, es gratificada por ello y, a su vez, el producto mejorado vuelve sin cargo a la comunidad.

Este tipo de colaboración es ejemplo de este cambio de era en el que estamos viviendo, y demuestra una vez más que, por encima de toda la prensa que se le da a veces, la red es un entorno cooperativo y solidario, un escenario social más donde las personas se expanda y relacionan.
alfonsovazquez.com
ciberantropólogo

19 mar 2010

Duelo Italia-Google: una de cal y otra de arena

Si hace unos días hablábamos del sin sentido de un juzgado italiano a la hora de una condena a Google por alojar temporalmente un video en youtube mientras el autor del documento se quedaba de rositas, ahora tenemos una buena noticia procedente del país alpino.

El gobierno italiano ha firmado un acuerdo con Google por el que el creador de contenidos digitales escaneará un millón de libros libre de derechos, publicados entre 1700 y 1868 y los pondrá en GoogleBooks, una polémica herramienta que pone libros en pdf al alcance de todos los internautas, de manera gratuita. Así, los fondos de las bibliotecas de Roma y Florencia estarán en breve al alcance de todos, sin necesidad de consultarlos insitu. Buena noticia para la cultura: los originales , aunque parezca una paradoja, sufrirán menos manoseo y al mismo tiempo llegaran a más manos. Entre otros, disfrutaremos de textos de Kepler y Galileo Galilei (En la foto, ante la inquisición de su época, distinta de la nuestra en su forma, pero no en su fondo). El ministro de Cultura italiano, Sandro Bondi, ha declarado a l'Espresso que "La biblioteca universal contada por Borges empieza a convertirse en realidad". Y es que el proyecto GoogleBook es una Biblioteca sin edificio, sin tala de árboles ni derroche de papel, sin desplazamiento de sus usuarios, abierta 24 horas al día y 365 días al año, es un sueño para la humanidad.

Indudablemente, Google no es una ONG, y como empresa tiene que generar beneficios a sus accionistas, por eso, este tipo de iniciativas que luchan por el fomento la cultura de base de los ciudadanos al tiempo que generan riqueza empresarial son encomiables.

Mientras tanto, en España, la SGAE trata de chupar de donde no ha puesto nada. Año tras año pretende robar a los ciudadanos de Zalamea por la representación y puesta en escena que desde 1994 hacen de la popular obra que Calderón de la Barca (1600-1681) escribió inspirándose en los hechos acaecidos en la localidad Extremeña. El alcalde de Zalamea narra el drama vivido en el pueblo al pasar las tropas españolas con motivo de la guerra de Portugal. ¿Pagaría Calderón al alcalde y al pueblo de Zalamea por utilizar su historia y su imagen?. No sólo en representaciones populares se actúa con tanta inquina, los secuaces de Ramocín y Teddy Bautista también asaltan los colegios donde se realizan representaciones escolares. ¿Verán los herederos de Cervantes, Calderón o Lope de Vega algún dinero de esta recolecta? Lo más triste de este entramado que trata de exterminar la acciones culturales de base, es que viene patrocinado por el gobierno de España y su ministerio de cultura, y esto si que es una buena paradoja: meter en el mismo saco a los clásicos españoles y a los subproductos sociales paridos por operación triunfo y otros bodrios paralelos.
ciberantropólogo

13 mar 2010

la santa inquisición remueve las entrañas del ciberespacio

No se puede entender la sociedad.red sin Google. Su holding es sin duda el alma de Internet por una sencilla razón: da a los clientes lo que estos necesitan (y encima gratis). Su éxito no pasa desapercibido ante otros grupos de opinión y es objeto de ataques a diario, ya sea desde otras empresas o desde gobierno.
Hemos hablado en este blog del caso de China o Italia, pero no hay que irse tan lejos: Google ha incluido a España en la lista países censores de la red. Y lo hizo ante el Congreso de Estados Unidos, en una vista oral en la Cámara de Representantes sobre democracia, seguridad y libertad de expresión en la red. Exagerando un rato, la vicepresidenta de Google comparó a España con otros países con censura sistemática y continuada, como China o Irán. Pero aunque pueda herir nuestro orgullo patrio, entramos en el club de China, India, Pakistán, Irán, Myanmar y Etiopía como país censor de blogs (ya saben, la máxima expresión de ciudadania 2.0, donde cualquiera pueda expresar su opinión). Y todo ello por una redencilla interna. Así nos luce el pelo.
ciberantropólogo
(Foto: www.diryt.ru)

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