Llegan las vacaciones, y cada cual hace su agosto. Internet, espejismo de libertad, nos hace creer que la caza del chollo está al otro lado de las pantallas. Pero a fin de cuentas, aunque nuestra hiperconexión sea posible a una tecnología increíblemente compleja, toda ella no deja de ser en sí un producto de consumo. Y como consumidores finales, nosotros somos la parte más débil de la cadena, expuestos a las argucias de ventas que podríamos encontrar igualmente fuera de la red. Booking es una de esas empresas dadas a la trilería y para comprobarlo no hay más que hacer unas búsquedas en su portal. Y si somos metódicos en el proceso, veremos como se repiten una serie de elementos que buscan captar nuestra atención y forzar el proceso de compra. Nada que objetar, si no fuera por que estos elementos están basados en una serie de mentiras consecutivas:
1- X personas están mirando este alojamiento
2- Rápido, sólo nos queda una habitación en este establecimiento
3- NY es una locura en esta fecha. 90% de ocupación
4- Y ponen fotos de hoteles con el mensaje de "se ha reservado la última habitación prueba con otro establecimiento.
5- 30% de descuento hoy,
Si realizamos la búsqueda días después, podremos encontrar los mismos mensajes en los mismos establecimientos, con lo cual podemos afirmar que son simples señuelos, basados en la mentira, para acelerar el proceso de compra.
alfonsovazquez.com
ciberantropólogo