Mañana termina el mundo, según defienden algunos colectivos que supuestamente
han estudiado este evento en los calendarios mayas (conocidos a través de los pocos documentos que los "evangelizadores" españoles dejaron intactos tras el encuentro entre culturas propiciado por Colón). Pero no se preocupen, también terminaba en el año 2.000, y aquí nos vemos.
Preocupado por el asunto, y por si acaso los mesoamericanos se confundieron en sus profecías o los nuevos mesías han trastornado sus interpretaciones, un empresario cacereño ha decidido dar una oportunidad a aquellos ciudadanos que deseen luchar contra lo efímero del momento ¿Cómo lo hará? Construyendo una cápsula del tiempo en una parcela cedida por el ayuntamiento del Casar de Cáceres ¿Y qué es esto? Pues es un recipiente hermético en donde se guardan objetos y mensajes para que los encuentren generaciones futuras. La primera cápsula del tiempo con ese nombre se construyó en 1937 en Nueva York con el propósito de que no fuera abierta hasta el año 6.939.
La Cápsula del tiempo cacereña, MileniumUno, no pretende guardar objetos. Es un proyecto que quiere almacenar un millón de vídeos durante mil años ¿De manera gratuita? Pues no. Según los responsables del proyecto, un fotógrafo y escultor de 50 años y su hijo de 30, cada vídeo del motón costará 1,40 euros. Los vídeos chics serán más caros, dependiendo de la duración y posición en la lista de reproducción. Para l@s interesad@s, la presentación del proyecto será esta tarde en la Sala Europa del Complejo Cultural San Francisco de Cáceres.
Habrá quien esté dispuesto a pagar la cifra simbólica o alguna superior en el ranking de precios. Pero viendo la volatilidad de los formatos audiovisuales a lo largo de las últimas décadas ¿De verdad creen los autores de esta historia que perdurarán dentro de 1.000 años los discos duros, dvs o cualquier otra soporte que utilicen ? Como ha comentado el Director de Conservación de Materiales y Soportes de la Filmoteca Española, Alfonso del Amo, "no existe manera alguna de conservar el material en soporte digital". Para consuelo de inversores, empresario y clientes, ninguno de ellos estará presente a la fecha de término del contrato.
Pero independientemente de la imaginación, impacto social o lucrabilidad del proyecto, lo sorprendente es que esté apoyado por un ayuntamiento, la diputación y caja duero ¿Y después a pedir rescates?
alfonsovazquez.com
ciberantropólogo