Mostrando entradas con la etiqueta PISA. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta PISA. Mostrar todas las entradas

7 dic 2016

¿Aporta alguna mejora el informe PISA?

La OCDE ha vuelto a publicar su visión sobre el estado de la educación con los datos obtenidos  tras haber realizado una prueba de dos horas a medio millón de alumnos de 72 países.   Sus conclusiones han sido publicadas y puestas de largo en un colorido y adornado documento, el temido y  más manoseado que leído informe PISA. No es la primera vez que tratamos en el tema en esta página, y esta vez no podría ser una excepción. 

Está claro que los sistemas educativos no pueden limitarse a echar balones fueras, y que deben asumir su papel de agente de primera linea en el proceso de formación de nuevos ciudadano. Pero el nivel del sistema educativo y su mejora o su decadencia se deben a múltiples elementos, y el planteamiento de un escenario monocausal es pura falacia conceptual.  Por ello, cabe objetar diversas cuestiones a los resultados de globalizado informe.

¿Es coherente que una institución de corte económico y empresarial se ocupe de una evaluación educativa? La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos(OCDE) es un organismo de cooperación internacional, compuesto por 35 estados, cuyo objetivo es coordinar sus políticas económicas y sociales. La institución vela por "Restablecer la confianza en los mercados y en las instituciones que los hacen funcionar." Su principal objetivo es económico, por lo que a priori ya procede cuestionarse la pertinencia de su presencia en este tipo de procesos. Porque además, irrumpen en el aula no sólo como observadores o colaboradores, sino que su Secretario General, Ángel Gurría, llega a firmar que es "el principal baremo mundial para evaluar la calidad, equidad y eficiencia de los sistemas educativos". Si la situación fuera inversa y una institución educativa auditara al mundo empresarial, los resultados obtenidos no serían tomados en cuenta.

¿Están contextualizados los exámenes? ¿Son pertinentes este tipo de pruebas? Cada vez más, las nuevas pedagogías reniegan de las pruebas de evaluación estándar en pro de una educación más inclusiva y menos inclusiva. El examen convencional por escrito ha sido puesto en tela de juicio en los últimos años, propugnando una evaluación individualizada. Un cuestionario homogeneizado para aplicar en 72 países rompe con estas tendencias. Por otra parte, al tratarse de una prueba estándar, puede estar más próxima de unos sistemas que de otros, favoreciendo a aquellos con los que sea más afines. Esta situación se puede comparar con la que se dio con los primeros test de inteligencia creados en Estados Unidos, diseñados por psicólogos de cultura occidental. Evidentemente, los entrevistados que compartían valores culturales con los diseñadores de los cuestionarios, obtenían mejores resultados

 ¿Qué espera una sociedad de su sistema educativo? Los sistema educativos son un subsistema de la sociedad en la que se hayan inmersos.  En un plano ideal y bien pensante, la escuela debería preparar  la nuevas generaciones. Bourdieu ya denunció esta función reproductora del sistema educativo. Pero si nuestros escolares fallan, no todo se debe a la escuela. La escuela se ha convertido en un paño de lágrimas y los docentes deben  cumplir funciones de enseñantes, padres, enfermeros, asistentes, amigos, psicólogos... La escuela ya no sólo enseña, sino que educa en el sentido más amplio de la palabra. A veces, incluso, la dimensión educativa y formativa se diluye ante la asistencial, convirtiendo los centros educativos en centros de acogida y custodia.

¿Caminan en la misma dirección sociedad y escuela? En el mundo postmoderno,  escuela y sociedad han dejado de caminar de la mano. La primera ha quedado como una institución acomodada en sus privilegios, aislada del entorno sociocultural. La segunda prescinde de la dimensión formativa de la primera, y la sucesión de leyes y decretos educativos la relega a un segundo plano en el proceso que inicialmente se le había asignado.

¿Es compatible el cortoplacismo político con un proceso de formación integral? Desde que un alumno es escolarizado a los tres años hasta que sale a los dieciséis, pasan más de tres legislatura. Tiempo suficiente para numerosos cambios legislativos. En España desde 2002 hasta 2013 se aprobaron tres leyes diferentes. Una de ellas ni siquiera se llegó a poner en marcha y la última, implementada parcialmente, está siendo enmendada a varias de sus disposiciones y va camino de desaparecer antes de su completo desarrollo. Esta inestabilidad política crea planes educativos inestables, perjudiciales tanto para el alumnado, las familias como para la propia institución.

¿Qué papel tienen los educadores secundarios? Además de la familia y la escuela, el entorno se convierte en un agente educador cada vez más influyente. Internet y televisión son formadores de opinión y conforman una nueva forma de actuar y de relacionarse. La pantalla se convierte cada vez más en el elemento socializador y de referencia de  muchos niños, convirtiéndose casi en referencia familiar en ausencia de unos padres cada vez más absorbidos por la sociedad de consumo y del implacable mercado laboral. Lo que nos lleva a la siguientes cuestión.

¿La televisión   debe ser un elemento educativo?  La pantalla se convierte en agente educador de primer orden. Como anticipó McLuhan, el medio es el mensaje, y se convierte per se en un argumento de autoridad. Y ese es un gran problema, pues los contenidos de calidad no son los más abundantes. Nos encontramos ante una belenestebanización de la sociedad, con consumidores pasivos de productos escoria. El personaje extrarradio se convierte en héroe en este tipo de emisiones, lo que genera legiones de adolescentes que descartan las acciones formativas frente a una realidad televisiva que refleja el éxito de la mediocridad. 

Quizá tengamos lo que nos merecemos. Quizá tenga razón el informe PISA.  Pero quizá sería más interesante y fructífero que esa evaluación se hiciera a los adultos, a la propia sociedad. Tal vez escucharíamos muchas conclusiones que no nos gustarían en absoluto.




alfonsovazquez.com
ciberantropólogo

13 abr 2014

El descalabro del estado del bienestar

Cada vez que aparece el informe PISA, el sistema educativo se convierte en objeto de linchamiento mediático. Nadie se fija en otras irregularidades y endemismos presentes en la escuela española, como los conciertos o la religión. A fin de cuentas estos endemismos son la consecuencia del histórico retraso de España respecto a Europa. Llegamos tarde a la industrialización, llegamos tarde a la ilustración, llegamos tarde a la democracia y, evidentemente, en 30 años no se pueden recuperar siglos de lastre. Todos los estratos sociales son culpables, pues hasta el más paupérrimo campesinado luchó contra contra la libertad, rescatando y reponiendo en el trono a un miserable Fernando VII que en un arrebato de ingratitud, aplastó el espíritu constitucional  bajo los cascos de los cien mil hijos de San Luis e inició con años de retraso la construcción del ferrocarril con un ancho de vía diferente al europeo y que, a la postre, nos ha causado infinidad de problemas.

Esa  histórica batalla contra la cultura nos condena y subyuga en los resultados del más que discutible informe PISA. Sin embargo, puestos a indignarnos ante informes, y puesto que incultura y pobreza son dos caras de una misma moneda, también podríamos indignarnos ante los datos expuestos por el libro Qué hacemos contra la pobreza, una obra colectiva que denuncia que el aumento en la pobreza, la exclusión y la desigualdad en España está alcanzando niveles que no se conocían desde hace décadas, incluso varias generaciones.

España, Europa, Occidente, veían la pobreza extrema como algo lejano, algo que nunca afectaría a su territorio. A fin de cuentas, Europa era el sueño dorado de millones de Africanos que se juegan la vida en el estrecho en busca de una vida mejor, igual que Estados Unidos era la referencia para millones de hispanos. Esta asimetría social y humana nos hacía sentirnos superiores, creernos mejores. Sin embargo, el mismo injusto discurso que establecía una brecha insalvable entre los países del sur y los del norte comienza a instaurarse peligrosamente en las sociedades occidentales. Los métodos usados por los que tienen la sartén por el mango son los mismos ahora que antes: crear una deuda en los más débiles que nunca podrán superar, y que los mantendrá eternamente anclados en una diabólica espiral. Una espiral que cada vez necesita más masa para alimentarse, lo que la ha llevado a entrar en occidente por su punto más débil: los países del sur del "paraíso". El concepto de patria que ha llevado al poder a perpetuarse ya no vale: cada vez hay más pobres en el mundo y cada vez son más pobres, mientras que los ricos cada vez son ricos. Tanto la riqueza como la miseria se globalizan y a fin de cuentas, uno no es de donde nace, sino de donde pace. Es poco coherente que un desahuciado español siga culpando a "los que vienen de fuera", pues su desgracia ha sido  iniciada por su propio sistema, por la sociedad que lo enculturizó y lo hizo ciudadano. El subsahariano que vende pañuelos en el semáforo no es culpable de que cada vez haya más gente en la calle, sin casa y sin trabajo. Pero sin embargo está más concienciado con el problema que nosotros, pues comenzó a padecerlo mucho antes, por culpa del apetito insaciable de nuestros compatriotas.

[el diario]
[Qué hacemos]
alfonsovazquez.com
ciberantropólogo

2 feb 2014

Belenestebanización de la sociedad: el triunfo la España choni

Cada vez existe una brecha más importante entre los países de Europa central y del norte respecto de sus vecinos mediterráneos. Una brecha no solo económica sino también cultural. Los países del sur de Europa, los que los británicos llaman despectivamente pigs, viven una realidad muy diferente a la que se vive en aquellos países al norte de los Pirineos o de los Alpes. Ellos son la Europa rica y nosotros la Europa pobre. Pero no solo es cuestión de dinero. Hay una serie de factores culturales que nos diferencian de nuestros vecinos. 

Está claro que en muchas ocasiones los Pirineos son una barrera mucho más difícil de atravesar que el Estrecho de Gibraltar. Cuando en España el libro de Belén Esteban o el disco de Kiko Rivera son éxitos de venta o cuando Telecinco se convierte en la cadena más vista,  es una señal clara de esa brecha. Nos encontramos con una serie de indicadores que nos marcan el progreso de una decadencia cultural sin marcha atrás. Son los mismos indicadores  que explican que aceptemos con resignación  unos gobernantes y una administración corrupta.

En nuestro país no hay ninguna universidad entre las doscientas más importantes del mundo, pero eso no es problema porque tenemos algunos clubes de fútbol que sí están en cabeza. Los mismos clubes que defraudan a Hacienda sin recibir ningún tipo de castigo por parte del gobierno, toda vez que este perdón es aplaudido por un pueblo que tiene unos impuestos excesivamente altos para los ingresos que percibe como salario laboral y los servicios que disfruta. Sin embargo, triunfa lo choni, lo barriobajero. Nos asustamos por los malos resultados del informe PISA, pero ignoramos el desprecio popular por el sistema edcuativo y por la cultura. Todo parece estar pertrechado para que la situación no solo no cambie, sino para que cada vez seamos más bobos. 
alfonsovazquez.com
ciberantropólogo

8 ene 2014

¿Por qué el PISA pisa a España?

Cada vez que el polémico informe PISA ve la luz, prensa de uno y otro color se rasgan las vestiduras y aprovechan la coyuntura para desparramar veneno sobre el sistema escolar (sobre el público, normalmente) o sobre el partido no afín. Rara vez profundizan en razones, y su táctica está más próxima al aforismo "ofende, que algo queda". Hasta ahora parece que ningún grupo de opinión se ha planteado si debe ser la OCDE, una institución puramente de corte económico e industrial, la más indicada para llevar a cabo este tipo de estudios. Tampoco nadie se ha planteado la opción de que Spain is different es un factor de mucho peso. No está claro que seamos Europa pero sí es cierto que los Pirineos son una barrera mucho más infranqueable que el estrecho de Gibraltar. 

Para bien o para mal somos diferentes. Y si culturalmente no somos iguales, la escuela, que es un sub-sistema social, no va a ser la excepción. De hecho, sociólogos como Bourdieu ya denunciaron esta función reproductora del sistema educativo. Pero si nuestros escolares fallan, no todo se debe a la escuela. La escuela se ha convertido en un paño de lágrimas y los docentes españoles deben  cumplir funciones de enseñantes, padres, enfermeros, asistentes, amigos, psicólogos... La escuela ya no solo enseña, sino que educa en el sentido más amplio de la palabra. Pero junto a ella, existen una serie de elementos educadores subsidiarios, como la televisión, la publicidad y el propio entorno. La sociedad en sí que encultura al individuo y lo prepara con afán continuista. El cambio que pueda llegar a través de la escuela es lento, y a veces llega a lo largo de varias generaciones. Por ello, lo que se vive fuera del aula impregna más que lo que se aprende dentro. 

De poco vale intentar enseñar en el pasado glorioso del siglo de oro si en las librerías del siglo XXI arrasa el libro que en su portada lleva la foto de Belén Esteban. De poco vale que se enseñe música en las aulas si el disco más vendido es el de Kiko Rivera. De poco vale hablar de esfuerzo si los modelos de éxito que vomita la televisión son los canis de gran hermano y realitys al uso. De poco vale hablar de honestidad cuando la corrupción es el gran cáncer de la clase política y hasta el entorno del rey Juan Carlos está implicado hasta las trancas. Pero lo peor es que estos valores no solo se ven en personajes lejanos. De poco vale intentar inculcar educación vial cuando a la salida del cole legiones de padres irresponsables creando un caos circulatorio a diario. De poco vale intentar educar en civismo cuando de camino a casa ven decenas de ejemplo de lo que no se debería hacer. Y de poco vale esforzarse en educar a las nuevas generaciones cuando tanto desde casa como desde los propios medios de comunicación se trata de desprestigiar al cuerpo docente.

Quizá tengamos lo que nos merecemos. Quizá tenga razón el informe PISA.  Pero quizá sería más interesante y fructífero que esa evaluación se hiciera a los adultos, a la propia sociedad. Tal vez escucharíamos muchas conclusiones que no nos gustarían en absoluto. 
alfonsovazquez.com
ciberantropólogo 

10 ago 2013

Responsabilidad social de la publicidad

Siguiendo con la temática del post anterior, retomamos el tema de la publicidad. En esta ocasión, divagaremos sobre la responsabilidad social de las agencias. El informe Pisa, "auditoría" educativa externa realizada por una ong tan altruista como es la ocede (organización para la cooperación y el desarrollo económicos), gusta de mostrar las carencias en áreas lingüísticas y matemáticas del alumnado español. Esta prueba inconexa es utilizada con saña por otras "respetables" instituciones como la ceoe, a la hora de buscar el desprestigio del sistema educativo español.  

Sin embargo, cabe determinar si la responsabilidad sobre las habilidades gramaticales y aritméticas de nuestros jóvenes discentes recae únicamente sobre la institución escolar o habría que mirar también en otras sectores sociales, educadores subsidiarios de segundo orden, como puede ser la televisión, la prensa o la propia publicidad. Como ejemplo extremo podemos tomar esta valla publicitaria, en la que con sólo diez palabras, se han cometido tres errores gramaticales u ortográficos. No sabemos si el publicista superó escuela, instituto y universidad con las presentes aberraciones o si por el contrario fue victima de un corolario de docentes analfabetos. 

Sea como fuere, cuando una empresa invierte una cantidad importante de dinero en una campaña publicitaria, que menos que contratar a alguien con un mínimo dominio del idioma para hacer una corrección de estilo. 
alfonsovazquez.com
ciberantropólogo

Amigos en la red (Últimas actualizaciones)

Archivo del blog