Umberto Eco, desencantado con los medios sociales, afirmó que la redes sociales daban voz a millones de idiotas. La reflexión fue recibida de manera dispar, según la contextualización que cada uno quiso darle. Esta semana Mario Vargas Llosa ha retomado la idea y, quizá en un tono más suave y esperanzador, ha declarado que la forma de comunicarse en las redes sociales puede llevarnos a una "caricatura de la lengua” y y que si esto llega a ocurrir (no olvidemos que la lengua es una de las características que nos hace humanos) la sociedad corre el peligro de convertirse “en un mundo de monos”. Las controvertidas declaraciones tuvieron lugar en la presentación de su libro conversaciones en Princeton (Alfaguara), texto que recoge el curso que impartió en la Universidad de Princeton (Estados Unidos) junto con el catedrático Rubén Gallo.
¿Nos encontramos ante una paradoja tecnológica o ante una consecuencia más de un medio vertical destinado al control de masas? La paradoja podría encontrarse si aceptamos que el ser humano se arriesga a involucionar con el uso de una de una tecnología punta, conseguida tras una evolución cultural y tecnológica prodigiosa. La otra cara de la moneda sería aceptar que se trata de una herramienta elitista masificada con el fin de alienar, embrutecer y adocenar a las masas ¿Con cuál se queda?
[Imagen de vargas Llosa y más en info en La Republica]
alfonsovazquez.com
ciberantropólogo