El consumidor busca pagar menos, busca sentirse exclusivo y buscar comprar a lo grande. Aunar todo esto en un solo producto es sin duda complicado, pero el mercado necesita explotar este filón. Conocedora de la existencia de este nicho de población, la publicidad esta siempre dispuesta a ofrecer el producto adecuado, aunque no exista. Y si no, con un halago al cliente, falto de estima, todo solucionado.
Los supermercados y las cadenas de comida rápida son expertas en estimular la concupiscencia consumista. Los primeros no ofrecen packs XL, que a veces son más caros que la compra del mismo producto en formato mini. Los segundos ofrecen el producto maxi a un precio insignificantemente superior respecto al modelo normal, con el objetivo de que todos sus clientes se declinen por el gran consumo.
Los expertos en publicidad y marketing llevan décadas estudiando el comportamiento humano que, a fin de cuentas, no es tan exclusivo como nos gusta creer. Somos totalmente predecibles. Evidentemente, hay quien queda fuera de estas tendencias, pero hasta ese sector ploblacional está representado en los planes comerciales.
Los expertos en publicidad y marketing llevan décadas estudiando el comportamiento humano que, a fin de cuentas, no es tan exclusivo como nos gusta creer. Somos totalmente predecibles. Evidentemente, hay quien queda fuera de estas tendencias, pero hasta ese sector ploblacional está representado en los planes comerciales.
alfonsovazquez.com
ciberantropólogo