18 nov 2010

¿Es realmente 3d el 3d?

En poco tiempo la tecnología 3D ha padecido una tremenda expansión. Casi a la par que las salas de cines medias se iban equipando de esta tecnología, las empresas de hardware ofrecían alternativas domésticas para disfrutar cómodamente de estas películas en el salón de nuestra casa. Los estudios cinematográficos tampoco han querido perder comba, y los títulos con versión en 3D se expanden como setas.

Sin embargo, los usuarios no están del todo contentos, ya que en una amplia proporción, no deja de ser una triquiñuela más para sacar pasta (los dos euros suplementarios de la versión normal a la 3D, el equipo doméstico y el alquiler o venta del DVD) ¿Que dónde está el truco? Que después de toda la parafernalia y aparataje tridimensional, la experiencia visual queda en dos explosiones o escenas claves y el resto de la película queda igual que las de antes.

¿Qué ocurre con este tipo de tretas? Que el consumidor, que no es tonto, acaba por darse cuenta y prescinde de este servicio o se lo piensa dos veces antes de utilizarlo, y ya tenemos a la industria con la matraca de que Internet está matando la cultura.
alfonsovazquez.com
ciberantropólogo

2 comentarios:

aidanone* dijo...

El futuro está en los hologramas. No lo digo de coña, que lo estoy estudiando. Hasta ahora, es la única tecnología (de la que yo haya oído hablar) que proporciona imagen en 3D "de verdad", ya que eso de las gafas no deja de ser una simulación.

aidanone* dijo...

(Y bastante incómoda, por cierto)

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