Hace unas semanas que nos preguntábamos si la tecnología facilitaba nuestras vidas. La respuesta, evidentemente, es afirmativa. Sin embargo, no está exenta de matices o, al menos, de apreciaciones. Concretemos una acción cotidiana: hacer la compra. Está claro que a través de Internet podemos encontrar cualquier producto, comprarlo de inmediato y recibirlo en nuestro hogar pasado un tiempo variable. Esto también podemos hacerlo en el ámbito local, pues cualquier supermercado medianamente serio nos permite hacer la cesta de la compra desde nuestro ordenador y disponer de ella en pocas horas en nuestra casa.
Sin embargo, mientras más sencillo sea el proceso de compra, más fácil será atrapar al cliente. Por eso Amazon, de momento en EE.UU, ha unido los dos modelos, el de detallista on-line y el de gran superficie convencional para llegar a más hogares. Y para simplificar al máximo el proceso de compra, ha ideado los Amazon Dash Button, unos botones que podemos conectar a la wifi de nuestro hogar y pegarlos en lugares estratégicos de la casa. Una vez pulsado el botón correspondiente, recibiremos el pedido en nuestro hogar. Podemos pegar el botón que compra el detergente sobre la lavadora y el de las chocolatinas sobre el mando a distancia de la tele. Eso sí, se hace necesario comprar un botón que cuesta 4,99 dólares por cada producto. Por el momento existen dieciocho modelos, que nos permiten comprar cápsulas para la máquina de café, papel higiénico, pañales, sobres para hacer macarrones con queso, maquinillas de afeitar, bolsas de basura y refrescos como Izze o Gatorade.
alfonsovazquez.com
ciberantropólogo
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