Cuando hemos hablado de identidades en la sociedad red, nos hemos referido mayoritariamente a la extensión de la identidad convencional. Es el uso más frecuente, en el que los usuarios muestran un perfil parecido al que muestran en la calle, con algunos matices, ya que el interfaz, la pantalla genera cierta seguridad y donde el tiempo real relativo deja presentar unas características más premeditadas en que el vis-à-vis. Otras veces, encontramos identidades falsas, que o bien pretenden iniciar actividades ilícitas o persiguen fines comerciales.
Sin embargo hasta ahora no habíamos hablado de la creación de dobles identidades donde el perfil falso se utiliza para adular al verdadero o para hacerle a éste la guerra sucia. Una especie de doctor Jeckyll narcisista. Y lo hacemos ahora aprovechando la noticia de un concejal castellano que utilizaba una identidad falsa en Facebook para alabar a su identidad real y atacar a sus opositores. Javier López Garoz utilizaba un doble perfil en internet para alabarse a sí mismo y, al mismo tiempo, criticar a sus rivales y enemigos. Ingeniero industrial y activo internauta, creo a 'Sebastián' y no dudó en interactuar con él. Le funcionó la treta hasta que en un foro de debate de un medio local opinó en primera persona como concejal, pero firmó como Sebastián. Arrepentido, ha dejado la política y ha pedido disculpas. Nosotros nos quedamos con la pauta, es decir, con la creación de un alter ego que nos idolatre o que nos haga el trabajo sucio.
alfonsovazquez.com
ciberantropólogo
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