En el post anterior comentábamos cómo el consumidor de esta sociedad digital lo es en todo momento. Ya no es preciso ir a la tienda, la tienda viene siempre con nosotros.: 24 horas al día, 7 días a la semana. Y dentro de este fenómeno de tiendas on-line, podemos destacar las de "oportunidades" destinadas a los más avispados. La fascinante maquinaría de ventas cuenta con todos los detalle, y el primero es conseguir que el cliente se sienta exclusivo. Así, generamos perfiles de usuarios e instalamos apps para recibir las ofertas cada mañana en nuestro smartphone. Un segundo detalle es hacer creer al cliente que el producto es igual de exclusivo que él mismo, y que en ese mismo momento lo podrá conseguir a un precio excepcional. el cebo está echado, y los beneficios no tardan en llegar.
Basta plantar el cartel de outlet / venta exclusiva / venta privada y sacarle al consumidor entre 100 y 200 euros más por un producto de precio medio 80. Vente Privée, Privalia, Buy Vip o showroomprive, espacios de la denominada venta flash, utilizan el mismo método: material de inventarios que las marcas no quieren. Las web venden el producto más rápido y más caro de lo que se vendería en una tienda outlet tradicional. En palabras de Jaques-Antoine Granjon, CEO de Vente Privée "Antes los vendían en outlets por ejemplo, pero con Vente-privee hemos creado un nuevo valor para las marcas y los productos: podemos vender un gran volumen muy rápido.[...] Además lo vendemos a un precio mayor al que recibirían con los outlets" [el mundo]. Como vemos, el precio de las cosas es el que estamos dispuestos a pagar, y a su vez aumenta por la sensación de exclusividad. Misterios del mercado
alfonsovazquez.com
ciberantropólogo
Con la colaboración de Alberto Ledo @0x13d0
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