El nuevo escenario tecnológico, además de un generador de cambio social de primer orden, se convierte en un boletín comercial global y en un aparato publicitario que incentiva al consumo conspicuo. No es la primera vez que en este espacio hemos tratado la dimensión casi dogmática de Apple, que tras superar su dimensión tecnológica y comercial se dota de un aura cuasi divina. Android se planteaba como la alternativa pragmática; un sistema operativo libre adoptado, desarrollado y mejorado por un nutrido grupo de fabricantes que atendían un mercado mayoritario y muy heterogéneo. Así, bajo una interfaz similar, podríamos encontrar desde dispositivos de gamas básicas fabricadas por desarrolladores desconocidos hasta aparatos punteros presentados por marcas de prestigio. Sin embargo, el fracasado lanzamiento del Samsung Galaxy Note 7 ha supuesto un mazazo para la compañía surcoreana que lleva una caída de casi un 10% en bolsa. A pesar de ello, el prestigio acumulado y la generosa inversión de branding permite un amplio margen de maniobra a la compañía, que rápidamente se ha mostrado dispuesta a devolver el dinero de los clientes que se hubieran aventurado a comprar el nuevo lazamiento de la marca.
Pero el hecho marcará un hito en la historia de la marca, pues es la primera vez que un dispositivo de alta gama presenta un fallo de tal calibre.
alfonsovazquez.com
ciberantropólogo
No hay comentarios:
Publicar un comentario